Ensayo Final

Investigación documental y de campo



“Comida chatarra nociva para la salud de personas de adultez temprana del fraccionamiento jardines miraflores, Mérida, Yucatán”


Azael Ignacio Alonzo Falla
04 de Septiembre del 2017


Indice


Introducción.......................................................3
Antecedentes......................................................5
Metodología.......................................................7
Resultados..........................................................8
1.1 Investigación de campo I.............................8
Investigación de campo 1.2...............................9
1.2 Investigación de campo II............................9
1.3 Conclusión del segundo recorrido..............10
Entrevistas.........................................................11
Preguntas...........................................................11
Análisis de respuestas.......................................12
Encuestas..........................................................13
3.1 Preguntas....................................................13
3.2 Respuestas graficadas.................................13
3.3 Conclusión de respuestas............................14
Evaluación........................................................15
4.1 Resultados de la evaluación.......................15
Conclusiones y recomendaciones....................16
Bibliografía......................................................17



Introducción

El tema de la comida chatarra es muy sonado en las últimas décadas, ya que México se ha ganado uno de los primeros lugares en el top de obesidad en el mundo y esto es una problemática que nos compete a todos como ciudadanos parte de una comunidad y como mexicanos. El consumo en exceso de todos estos tipos de alimentos está acabando con la vida sana y el indice de mortalidad que antes se conocía y a su vez, haciendo de cada generación una peor versión de el compromiso mexicano ante problemáticas que afecten a toda la población en la república.
Explicaré el proceso que llevé a cabo y las metodologías aplicadas para poder llegar a la conclusión, la cual después de analizar detenidamente, es mucho más impactante de lo que parece, ya que sin darnos cuenta, seguimos en el mismo camino que la gran mayoria de ls mexicanos que si tal vez no sufren obesidad, tienen una mala calidad de alimentación por costumbre y mala educación alimenticia.
Durante el proceso me vi obstaculizado por no poder encontrar respuestas a ¿De dónde realmente proviene aquél antojo que nos hace estar deseosos o incluso ansiosos por comer comida chatarra? Todo esto, junto con una amplia investigación en internet, encuestas, entrevistas, pruebas y estudios, me llevaron a distitos caminos que a lo largo de toda la investigación, tuve que ir soltando, ya que eran parte del tema, mas no de la respuesta que yo necesitaba encontrar, sin embargo, todos los datos son bien recibidos, ya que son parte del camino que me llevó a la respuesta aquí expuesta.
Bastó con realizar una investigación en un solo fraccionamiento para, después de analizar bien y detenidamente todos los datos, darme cuenta cuál es el verdadero problema y la solución a toda esta problemática que se viene arratrando generaciones atrás.
Durante todo el proceso, pensaba en ¿Qué haría cuando hallara la respuesta?, ¿Qué podría hacer un ciudadano normal como yo con tan valiosa información? Todas estas preguntas lograron crear una implosión en mi cabeza, ya que no fue hasta poco antes de la mitad de la investigación de campo, cuando me percate que no existía esa mágica protección que hace que esos problemas que miramos en redes sociales, la TV o periodicos, nos afecten.
La escasa información que las personas de mi comunidad tienen respecto a la cruda realidad de éste tema es alarmante y es que todas las pruebas aquí graficadas son unicamente de un fraccionamiento, lo cual perturba pensar en la cantidad de ingesta de comida chatarra en todo el país y cómo nuestra salud y bienestar es arrebatada por nosotros mismos.
Es imprescindible tomar acción alguna y comenzar una solución que nos permita tener una alimentación sana, balanceada y también deje que aquellos antojos que comúnmente son después de la hora de la comida, sean ingeridos sin culpa o peligro alguno.


Antecedentes y planteamiento del problema

Podríamos enumerar cantidades exhorbitantes de antecedentes que éste tema tiene, sin embargo, únicamente mencionaré aquellos que tengan relevancia alguna para mi tema de investigación.
Siete de cada 10 adultos (prevalencia combinada de 72.5%) continúa padeciendo exceso de peso (sobrepeso u obesidad) respecto a la cifra de 2012 de 71.2%.
Se observa un aumento en las cifras de sobrepeso y obesidad en mujeres adultas (prevalencia combinada de 75.6%). Este incremento es mayor en zonas rurales (aumento de 8.4%) que en zonas urbanas (aumento de 1.6%).
En hombres adultos (prevalencia combinada de 69.4%) se observa un incremento continuo en zonas rurales, en el que la prevalencia de sobrepeso y obesidad (67.5%) aumentó 10.5% respecto a 2012.
La obesidad y el sobrepeso disparan las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), destaca la Diabetes Mellitus tipo 2 (presente en del 7 al 14% de la población), anteriormente llamada del adulto, hoy, la padecen menores de edad.
En los últimos años en México se ha ido elevando la prevalencia de obesidad en la población en general y se ha ido convirtiendo en un problema de la salud pública. La niñez es uno de los grupos afectados, los datos nacionales de pre-obesidad y obesidad que se ha reportado en niños de preescolar es de un 5.2%, en la última encuesta nacional el porcentaje ha aumentado en la edad escolar. Uno de los factores principales que ha afectado es el tiempo que pasan frente al televisor y esto favorece a la adquisición de alimentos con una alta densidad energética, así como, un aumento del sedentarismo.
La Organización Mundial de la Salud con sus siglas OMS advierte que la publicidad sobre todo promueve aquello alimentos que son ricos en azúcares, sal y grasas.
Cantidades enormes de azúcares y harinas refinadas, así como de grasas saturadas y sal han generado ya un problema serio de salud pública y de seguridad nacional, porque derivan en una masa de obesos –con enfermedades relacionadas: de tipo coronario, diabetes, hipertensión, ateroesclerosis, algunos cánceres, etcétera– de una magnitud tal “que no hay presupuesto que pueda atenderlos”, además de que todas esas enfermedades son incurables e incapacitantes, y en el pasado se producían en la etapa post-productiva de las personas, a los 60 o 70 años de edad, pero ahora se observan ampliamente en las etapas productivas y, aún más grave, en la niñez y juventud.
El refresco es uno de los productos más demandados en nuestro país. Un mexicano consume aproximadamente 150 o 160 litros de refresco por año, lo que equivale a medio litro al día. Así, México es el segundo consumidor de refrescos en el mundo: el primero es Estados Unidos, con 216 litros de refresco per cápita al año; Irlanda ocupa el tercer lugar con 126, y Canadá el cuarto con 120 litros. Japón, que está en el lugar 19 registra 21.6 litros, poco más de la octava parte que México.
Todos las antes mencionadas son problemáticas que se indagaron, sin embargo, en conjunto con todo el resto de hipótesis, estudio de campo, infografías y deducciones dan como resultado ésta investigación.


Metodología

A primera instancia, decidí que era conveniente hallar todas mis respuestas necesarias en buscadores especializados, sin embargo, me percato que al indagar en la web, la información encontrada no era suficientemente basta como para sustentar la respuesta que hasta el momento la investigación virtual me proporcionaba, por lo que decido planear una investigación de campo previa y después a volver a indagar en internet en los bucadores especializados.
El resultado de la investigación me dejaba con numerosos nuevos datos muy valiosos para mi investigación, sin embargo, me encontraba en la misma situación a la primera vez que quise sacar mi conclusión: la información obtenida hasta el momento no era lo suficientemente pesada como para sustentar mi hipótesis, pero se acercaba más.
También se realizaron entrevistas y encuestas para tener respuestas de manera más efectiva y directa, que junto a un análisis y un pequeño experimento de evaluar a 5 familias respecto al consumo de comida chatarra después de haberles explicado sus concecuencias, me amplió el panorama respecto al tema de investigación. Nuevas dudas surgían.
Después de anotar las dudas que eran realmente importantes para mi investigación, recordé que al inicio de realizar mi esquema de trabajo, había incluido un apartado en el cual hablaba a grandes rasgos de un tipo de campaña en la cual muestre de alguna manera los resultados de mi investigación anuado a un poco de publicidad que “unde”, por el contrario, a toda la publicidad de comida chatarra. Lo denominé “Sin Comida Chatarra”, cuyas siglas son SCC.
Hasta ese momento, solo había sido una idea para dar solución a aquel problema que comenzaría a investigar, pero recordarlo en el momento que surgen las nuevas dudas después de haber comenzado la investigación de campo, pensé: “ si la publicidad afecta a los adultos para comprar comida chatarra que, hasta cierto punto es de manera inconciente, ¿Qué efecto tendrá sobre los niños? ¿Qué sucede con la parte donde haces algo sin ni siquiera saber si está mal y nunca nadie te dijo de qué forma debia hacerse  y creces con ese hábito? Éstas preguntas detonaron algo muy grande en mi cabeza, por lo que decidí girar un poco el volante para dirigirme a ¿Qué alimentos dan los padres a los hijos pensando que es correcto? ¿Qué tipo de alimentación venden en las escuelas? ¿Cada cuando decimos a nuestros hijos que es mejor comer una fruta o beber agua natural (simple o jugo) a comer unas galletas o beber un refresco? Fue en ese instante cuando todo de iluminó y me di cuenta que iba en el camino correcto, pero persiguiendo la respuesta incorrecta

1. Resultados

1.1 Investigación de campo I

Volviendo al inicio de la investigación, donde creía encontrar todas las respuestas en los buscadores especializados en la web, el primer resultado que obtenía leyendo antecedentes, era que la principal causa de ésta es la publicidad, después continué con mi investigación de campo.
Diario de Investigación “Comida chatarra nociva para la salud de personas de adultez temprana del fraccionamiento Jardines Miraflores de Mérida, Yucatán”
Decidí que primero comenzaré a recorrer todo el fraccionamiento y ubicar locales comerciales para de ésta manera realizar un mapa de investigación y ubicar mejor los lugares a investigar.


Después de seguir la ruta señalada y percatarme de la cantidad de tiendas que hay, me percato de algunas cosas:
1- El calor de 37º me obligó a comprar un agua en la tienda más cercana de mi ubicación, aproveché a preguntar a la que atiende el establecimiento aproximadamente cuantos refrescos de 2 litros vende por día (Cabe mencionar que dicha tienda es de las más conocidas por tener fama de siempre estar surtida) a lo que respondió que entre 30 y 40.
2- En algunas de las calles recorridas, pude observar mucha publicidad de bebidas y algunos alimentos, pero todos con altos contenidos de azúcar y calorías.
3- En el parque que visité, no se cuenta con cancha para algún tipo de deporte, pero si con una tienda (chica y limitada) en la parte de en frente. Después de analizar un momento, pude deducir que algunos de los posibles motivos de ingerir azúcar es que muchas veces la gente camina bajo el calor del sol y por sed, compran lo que se les antoja sin pensar en las consecuencias o en lo que su cuerpo realmente les está pidiendo.


1.2 Investigación de campo II

El segundo día visité las calles que me hacían falta y también me propuse a encontrar a las personas que entrevistaré.


En esta segunda parte logré recorrer la gran mayoría de lo que me hacía falta del fraccionamiento, pude percatarme que hay un poco menos de tiendas que en la primera parte y que esa zona no cuenta con ningún parque cercano. Me llamó la atención que hay una frutería muy concurrida que labora por las mañanas lo que me dio la idea de entrevistar a personas que compren ahí. Después de terminar el recorrido y antes de regresar a mi casa, me senté bajo un árbol a determinar a quienes podría entrevistar… Definitivamente al vendedor de la frutería, claro está. El motivo es para saber que tanto se venden las frutas por la zona. Al menos 3 de las personas que atienden en las tiendas, pero en puntos de extremo a extremo del fraccionamiento. Y algunas personas de la calle que accedan a responder la entrevista. Todo esto con el motivo de abarcar el mayor campo posible de mi universo de estudio mi llegar a la mejor conclusión posible.

1.3 Conclusión del segundo recorrido

En mi segundo recorrido, que realmente fue un tercero, busqué obtener información más precisa acerca de los hábitos alimenticios que las personas del fraccionamiento de investigación tienen, que con ayuda de mis entrevistas pude concretar para llegar a lo que en ese momento creía seria mi conclusión, la cual es: Las personas de la zona evidentemente no conocen los verdaderos riesgos que el exceso de azúcar y otros ingredientes clave de la comida chatarra puede hacerle a nuestro organismo y las pocas personas que si tienen idea de lo dañino que es esto para el cuerpo, no le toman la suficiente seriedad que merece, piensan, como antes mencionaba, que están mágicamente protegidos contra todos esos padecimientos por no llevar una vida saludable. También me di cuenta que lo que debería de ser un simple vaso con agua, prefieren que sea un refresco altamente calórico, edulcorado y gasificado, al igual que a la hora del antojo después de comer, prefieren un pan o unas galletas, las cuales son altamente perjudiciales para el organismo por sus altos contenidos.


2. Entrevistas

El motivo de la entrevista es que yo pudiera obtener un mayor acercamiento a las personas y me permitan con sus respuestas tener una mas amplia retrospectiva de lo que deseo encontrar, posteriormente haría una serie de encuestas cuyas respuestas graficaría para poder de una manera visual saber qué es lo que las personas están haciendo mal y partiendo de eso poder nutrir mi conclusión. También, algo que no les comenté 5 personas de todas las que le realicé la entrevista, es que después de las encuestas (1 semana después a la entrevista), regresaría a evaluar sus hábitos alimenticios.

2.1 Preguntas

1. ¿Cuánto tiene antojos de algo dulce prefiere comer una fruta o alguna
golosina en especial? ¿Cuál?

2. ¿Cuántas veces visita la tienda por un antojo de comer algo dulce al día?

3. ¿Cuenta en casa con galletas, cereales o algún tipo de comestible para los
ratos de antojo?

4. ¿Conoce usted cómo repercute el exceso de azúcar en nuestro cuerpo?
¿Podría darme algún ejemplo? ¿Conoce a alguien con éste padecimiento?

5. ¿Conoce la relación entre el azúcar y la diabetes? ¿Cómo es que sabe esa
información?

6. ¿Considera que la manera en que ingiere azúcar puede mejorar o para
usted está bien? ¿por qué?

7. A qué cree usted que se deba la razón de por qué nos da antojos de algo
dulce

8. ¿Cómo cree usted que puede reducir su consumo de azúcar?

9. ¿Considera que el mal hábito de ingerir azúcar en altas cantidades proviene
de malos hábitos inducidos desde la niñez o que en México permitan y
protejan empresas que procesan alimentos con altas cantidades de azúcar?


2.2 Análisis de respuestas

Después de haber entrevistado a 10 personas, el resultado es impactante, ya que solo una persona de todas las entrevistadas a simple vista no padecía obesidad, sin embargo dentro de sus respuestas comenta padecer un problema de azucar, mismo que padecen 6 más, es decir 7 de 10 tienen problemas con el azucar.
Unicamente 4 de las 10 personas prefieren comer una fruta , las otras 6 prefieren ir a comprar un “snack” si no es que ya cuentan con algunos en casa, lo cual también es alarmante ya que en 8 de las 10 casas si tienes cereales endulcorados, galletas, incluso dulces pero no tienen ningun tipo de fruta para su consumo. Todos los entrevistados tienen al menos una idea de las concecuencias que el exceso de azúcar puede provocar al organismo de las cuales 9 entrevistados lo saben también por algún familiar que padece o padeció alguna enfermedad provocada por el exceso de comida chatarra. También, los 10 entrevistados consideran que pueden mejorar su consumo de comida chatarra y con esto mejorar sus hábitos alimenticios ya que todos reconocen que incluso al no tener antojos, prefieren comida rápida o procesada.
Todos lograron hacer un compromiso dentro de sus posibilidades, comenzando por ingerir más agua y en los ratos de antojos comer alguna fruta o algo no tan dañino para el organismo o que continue perjudicando su actual estado de salud.
Con la última pregunta, todos se detuvieron a pensar un poco al respecto, ya que para algunos era dificil lograr ubicar ésta respuesta que habia traido hasta ese momento su actual estado de salud. Algunos lo atribuyeron a la publicidad que está en todas partes, otros a la educación que recibieron al respecto pero la mayoría (7 entrevistados) a que México permita que este tipo de alimentación se siga haciendo cada vez más popular aunque sea dañina para la salud de la población.

3. Encuestas

3.1 Preguntas

1. ¿Cuál es tu edad?
2. ¿De qué ciudad de la república eres?
3. ¿Cuál de estos prefieres consumir en tus ratos de antojos?
4. ¿Qué tipo de cereal prefieres?
5. ¿Cada cuando ingiere refresco en el desayuno?
6. ¿Cada cuando ingiere refresco en el almuerzo?
7. ¿Cada cuando ingiere refresco en la cena?
8. ¿Cuantos litros de agua bebes al día?
9. ¿Conoce usted su actual nivel de azúcar?
10.¿Está actualmente bajo algún tratamiento por exceso de azúcar?


3.2 Respuestas graficadas

Es importante mencionar que las personas encuestadas son diferentes a las personas entrevistadas.








   

 
3.3 Conclusión de respuestas

Después de graficar todas las respuestas y analizarlas en conjunto, que no en todos lados funciona igual que en el fraccionamiento jardines miraflores de Mérida, Yucatán, por lo que generalizar sería aberrante. Definitivamente si hay una gran brecha de diferencia entre lo que se observa en las gráficas a lo que me respondieron en las entrevistas, por lo que regreso a la conclusión de que con todos los antecedentes antes mencionados, es necesario hacer un cambio abruptamente grande en los hábitos alimenticios. La mayoría de las personas no conocen su actual nivel de azúcar y esto es alarmante, ya que de ser asì, si padecieran alguna enfermedad, esta información les sería muy útil para poder llevar el tratamiento adecuado o tomar las medidas de prevencion necesarias. También, el clásico antojo para después de la comida se convierte en algo bastante dañino, ya que al terminar de comer, la sensación de estar lleno muchas veces no llega al cerebro instantaneamente y aquel postrecito o dulce, lo ingerimos en cantidades incorrectas o desproporcionadas.

4. Evaluación

La evaluación final que quise aplicar fue con las mismas personas que hice la entrevista, pero ésta vez les aplique a manera de entrevista, las mismas preguntas de la encuesta.
Ellos no sabìan que serían evaluados una semana después de haber escuchado la mayoría de las concecuencias del consumo de comida chatarra y después de 7 días al visitarlos nuevamente los resultados no son tan alentadores como esperaba.

4.1 Resultados de la evaluación

La mayoría (80%) aún consumía refrescos incluso para el desayuno, las galletas y otro tipo de botanas continuaban en casa para cuando se les antoje, lo único en lo que todos si progresaron fue en el consumo de agua diario, lo que me dio una esperanza de que se podría hacer un cambio significativo en la educación nutrimental de estas 10 personas. Una de ellas incluso comenzo a salir a correr al parque mientras su hijo jugaba en el area de juegos, lo que me dio una señal de que realmente hay el compromiso de hacer un cambio en los hàbitos de salud.

5. Conclusiones y recomendaciones

Una vez finalizado todo el proceso por el cual pasé las últimas semanas investigando y adquiriendo conocimiento al respectivo tema, pude llegar a la conclusión final, recordé por donde comencé a investigar en los buscadores especializados y como fui avanzando hacia , cada paso que daba eran nuevas preguntas y dudas respecto al tema, sin embargo, al mismo tiempo se iban resolviendo mas incognitas. Posterirmente pasé al estudio de campo que desde un inicio me daba pistas de lo que sería mi primera conclusión, pero al finalizar la misma, me percate que la conclusión que habia pensado al inicio del recorrido de campo, habia sido modificada por diversos factores como lo son algunas de las respuestas que me daban los que atend{ian las tiendas y adicional a esto lo que el vendedor en la frutería me proporcionó como información. Creía hasta el momento que la culpa era de la publicidad y no de las pobres personas que caían en la jugada de la mercadotecnia. Lo que sigue es triste y dificil de reconocer. Después de terminar el estudio de campo, comienzo con las entrevistas las cuales  se realizaron a 10 personas, deúes de terminar y comparar las respuestas entre sí y analizarlas en conjunto versus la problemática que deseaba resolver, me doy cuenta que tal vez estaría generalizando un poco, por lo que aproveché la actividad de las encuentas para poder ir un poco mas allá de lo que la entrevista me dejaba. Al terminar la encuesta y graficar todas las respuestas, decido compararlas con las de la entrevista y me doy cuenta de que efectivamente generalizar pudo haber sido lo peor que hubiese podido hacer, ya que si bien en algunas preguntas similares las respuestas eran o muy parecidas o muy diferentes, sin embargo en ambos podía observar el hábito alimenticio de cada uno.Me había dado cuenta de que la gran mayoría del problema que detona el comer comida chatarra, es la mala educación alimenticia, lo que con el paso del tiempo crea el mal haábito alimenticio, el cual no solo nos afecta a nosotros como individuo, si no también a proximas generaciones que lo aprendieron de nosotros o no fuimos el mejor ejemplo para esto.
La recomendación a todo esto sería indagar acerca de su estado de salud para comenzar, próximo a esto, llevar una alimentación equilibrada y siempre preocuparse por lo que ingerimos, no es un tema realmente simple pero vale la pena observar y pensar que efecto tendrá lo que hoy estamos comiendo en el mañana.

6. Bibliografía

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Rivera, Juan A, Muñoz-Hernández, Onofre, Rosas-Peralta, Martín, Aguilar-Salinas, Carlos A, Popkin, Barry M, & Willett, Walter C. (2008). Consumo de bebidas para una vida saludable: recomendaciones para la población mexicana. Salud Pública de México, 50(2), 173-195. Recuperado en 10 de agosto de 2017, sitio web: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-36342008000200011&lng=es&tlng=es.

Pérez Izquierdo, Odette, Nazar Beutelspacher, Austreberta, Salvatierra Izaba, Benito, Pérez-Gil Romo, Sara Elena, Rodríguez, Luis, Castillo Burguete, María Teresa, & Mariaca Méndez, Ramón. (2012). Frecuencia del consumo de alimentos industrializados modernos en la dieta habitual de comunidades mayas de Yucatán, México. Estudios sociales (Hermosillo, Son.), 20(39), 155-184. Recuperado en 10 de agosto de 2017, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-45572012000100006&lng=es&tlng=es.

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